Gracias a la tecnología 360º, todos los puntos de vista están al alcance del espectador, al tener la posibilidad de elegir dónde mirar. Como ocurre en la vida real, el espectador puede mirar arriba, abajo o hacia los lados de la imagen, girar sobre sí mismo, utilizando para ello sus gafas de realidad virtual, Tablet, Smartphone u ordenador.
Las imágenes se graban simultáneamente con sistemas multi-cámara y posteriormente son visionadas en un reproductor 360º, que nos permite navegar por la imagen en cualquier dirección y situar al espectador en el centro de la escena.